El pasado 1 de Agosto fue el Día Nacional de Suiza. Esto se reflejó en un aumento sustancial de las banderas por las calles, la decoración patriótica y los mensajes políticos. Parece que las fiestas agudizan el sentido crítico. Durante esos días un cartel bastante polémico "decoró" algunas de las calles de Berna. Este es el cartel en cuestión:
Este cartel es parte de una nueva campaña del SVP (Schweizerische Volkspartei, el "Partido del Pueblo Suizo "). El SVP es un grupo político conservador y comparándolo con otros, definitivamente de derechas. El título del cartel es algo así como "Lograr seguridad". El trasfondo de esta campaña es el aumento de los delitos cometidos con extranjeros en Suiza. Los datos que muestra en su informe son alarmantes. O más bien, para alarmar. El porcentaje de extranjeros en Suiza está alrededor del 20,4%. Para que os hagáis una idea, en España ronda el 9%.
Desde mi punto de vista y con la experiencia de este año, Suiza es un país muy muy seguro. Nunca he tenido problema de ningún tipo. Cierto es, que en España, tampoco he tenido ningún problema. Los datos estadísticos a los que antes me refería, indican que más del 50% de los delitos contabilizados en el año 2005 fueron cometidos por extranjeros. Aunque ahora me surge una duda, si el grupo de estudio, es decir, los delitos cometidos, es bajo con respecto al total de la población, ¿es relevante el porcentaje de los delitos cometidos por parte de esta población?.
Supongamos que se han cometido dos asesinatos en el último año, si el 50% son cometidos por extranjeros, uno de ellos habría sido a manos de un extranjero y el otro, de un suizo.
Siempre pasa lo mismo con los valores estadísticos, podemos adaptarlos a nuestras necesidades. Como dice mi compañero de despacho: "Un país siempre será el mejor en algo, las estadísticas mienten".
A parte de la postura que se defiende en esta nueva campaña del SVP, lo que más me preocupa de esta situación es la imagen que dan estos carteles por las calles de las ciudades suizas. Quizás, si no sabes alemán, puedes pensar que es una campaña en contra de la importación de leche de oveja del extranjero para hacer queso suizo, pero en realidad es una de las representaciones más claras de xenofobia que he visto por aquí. Fijaros en los ojos asustados de las dos ovejitas blancas de la parte superior, y la sonrisa de satisfacción del animal que da la patada a la "oveja negra".
Por lo menos se han dignado a no poner en la parte derecha la bandera de la UE como fondo. Ese será otro tema del que espero tener tiempo para escribir antes de irme de aquí.
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